Hace apenas unas semanas se publicó un artículo revisado por pares llamado “Avances en el manejo del dolor posquirúrgico agudo”(*).
El artículo es una revisión basada en las presentaciones de los autores en la reunión “Pasado, presente y futuro en la medicina del dolor” celebrada en mayo de 2023.
En este blog analizaremos los aspectos prometedores del alivio del dolor sin medicamentos y al final encontrará las conclusiones de la publicación.
Está claro que el tratamiento eficaz del dolor posoperatorio sigue siendo un gran desafío y, como el dolor a menudo no se trata adecuadamente, crea las condiciones para el desarrollo de dolor posoperatorio crónico. La conclusión de los autores es que, para abordar esto de manera eficaz, es necesario mejorar la formación clínica de los médicos y la educación de los pacientes antes de la cirugía, en otras palabras: mejorar la prehabilitación.
Los autores del artículo de revisión concluyen que las complicaciones posoperatorias siguen siendo un problema, ya que alrededor de 8 millones de personas mueren en todo el mundo después de una cirugía mayor y el doble de esa cifra sufre complicaciones. Un problema posoperatorio importante es el dolor que no se controla adecuadamente, que puede volverse crónico.
Todavía se están investigando los mecanismos completos y los factores de riesgo que subyacen a esta transformación en dolor crónico, lo que pone de relieve la importancia de un tratamiento adecuado para el dolor posoperatorio agudo. Si bien todavía queda mucho por estudiar y explorar, las herramientas para controlar el dolor posoperatorio están disponibles; lo que puede faltar es la voluntad de utilizarlas.
Si bien en el artículo se analizan en detalle las complejidades del tratamiento del dolor, incluido el uso de variaciones en las combinaciones de medicamentos, es sorprendente lo poco que se investiga sobre los tratamientos complementarios y los efectos de las alternativas no farmacológicas.
El artículo sugiere explorar “intervenciones no farmacológicas, incluyendo fisioterapia, apoyo psicológico, ejercicio, masajes, musicoterapia, terapia de la risa e incluso terapias alternativas como la meditación y la acupuntura, que deberían considerarse como parte de un enfoque integral y multimodal para el manejo del dolor posoperatorio”.
De todos estos métodos alternativos no farmacológicos, no se considera el poder de alivio del dolor que se logra mediante el uso de soportes para heridas posoperatorias especialmente diseñados.
¿Por qué no hay más médicos que consideren estos métodos?
Podría deberse a la dependencia de los métodos tradicionales de cuidado posoperatorio o a la falta de conocimiento sobre productos innovadores como QualiBreath, QualiBra Advanced y QualiBelly Advanced.
El artículo no solo pone de relieve la importancia de una preparación preoperatoria completa, sino que también destaca la necesidad urgente de un tratamiento eficaz del dolor posoperatorio. Con el creciente reconocimiento del papel importante de la prehabilitación en los procedimientos quirúrgicos, ¿es solo cuestión de tiempo antes de que más médicos consideren las alternativas no farmacológicas como un elemento básico en el cuidado posoperatorio?
En este escenario, soluciones como QualiBreath, QualiBra Advanced y QualiBelly Advanced pueden desempeñar un papel fundamental. Con su diseño y funcionalidades únicas, brindan alivio del dolor posoperatorio sin medicamentos. Actúan como un sistema de apoyo, ofreciendo a los pacientes la comodidad que necesitan después de la cirugía, reduciendo la dependencia de los analgésicos.
Además, al reconocer el dolor que a menudo se subestima en los pacientes pediátricos, existe un QualiBreath y un QualiBelly Advanced especializados para pacientes pediátricos. Esto garantiza que incluso nuestros pacientes más jóvenes reciban el mejor apoyo durante su proceso de recuperación.
Diseñados teniendo en cuenta la comodidad del paciente, estos productos de soporte de heridas pueden:
Alivio directo: Al proporcionar apoyo directo al área quirúrgica, reduce la tensión en la herida, lo que puede aliviar significativamente el dolor.
Movilidad mejorada: al brindar apoyo y estabilidad, se anima a los pacientes a moverse después de la cirugía, lo que puede ser una estrategia eficaz para acelerar la recuperación y controlar el dolor.
Asistencia respiratoria: una respiración adecuada puede ayudar a controlar el dolor. Los productos facilitan una mejor respiración, lo que indirectamente ayuda a controlar el dolor.
El artículo basado en las ponencias del encuentro “Pasado, Presente y Futuro en Medicina del Dolor” nos deja estas conclusiones y reflexiones sobre cómo nuestros productos encajan perfectamente:
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El artículo confirma cómo el dolor postoperatorio y el dolor crónico siguen siendo complicaciones graves después de las cirugías en todo el mundo.
Diseñado para brindar comodidad inmediata y alivio del dolor, nuestro Los productos ayudan a aliviar la intensidad y la duración de las molestias postoperatorias, reducir la dependencia de analgésicos a largo plazo.
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Vemos cómo el enfoque para abordar el dolor todavía se centra principalmente en la medicación opioide.
Al ofrecer una alternativa eficaz sin medicamentos, nuestros productos tienen el potencial de reducir significativamente la dosis o la frecuencia del consumo de opioides, disminuyendo los riesgos asociados.
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El artículo confirma que la adicción a los opiáceos conduce cada vez más a explorar métodos multimodales para aliviar el dolor.
Al servir como un método alternativo y complementario confiable, nuestras soluciones pueden ayudar a prevenir la aparición de dependencia de opioides y promover caminos de recuperación posquirúrgica más seguros.
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El artículo también nos dice que se está cuestionando la eficacia de los protocolos ERAS (Recuperación Mejorada Después de la Cirugía).
Mientras la comunidad médica está repensando el ERAS, nuestros productos son soluciones innovadoras que pueden integrarse en nuevos modelos de recuperación.
- Confirma que el dolor pediátrico está infratratado y que aún existen mitos sobre los niños y el dolor.
Al reconocer esta brecha, hemos desarrollado herramientas especializadas diseñadas para pacientes más jóvenes, garantizando que sus necesidades únicas se aborden con el máximo cuidado.
- Nos enteramos que los autores creen que la prehabilitación puede ser una solución para disminuir el dolor postoperatorio.
Nuestra gama enfatiza la importancia de la intervención temprana y Atención proactiva, que se integra perfectamente en los regímenes de prehabilitación y mejora su eficacia.
- Y finalmente, muestra cómo los métodos complementarios para aliviar el dolor sin medicamentos son en gran medida ignorados y no explorados en el campo médico.
Nuestro compromiso es destacar y defender estos soluciones subrepresentadas. Nuestros productos llenan este vacío evidente, ofreciendo soluciones no alivio farmacológico, garantizando que los pacientes tengan un conjunto de opciones más amplio y holístico.
El manejo del dolor posoperatorio requiere un enfoque multifacético.
A medida que los médicos e investigadores exploran diferentes estrategias y métodos, herramientas como QualiBreath, QualiBra Advanced y QualiBelly Advanced ofrecen un rayo de esperanza a los pacientes.
Al brindar apoyo directo, alivio del dolor y garantizar una mejor movilidad y respiración, estos productos pueden ser una herramienta invaluable en el proceso de recuperación posoperatoria de un paciente.
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Nota: Siempre consulte con un profesional médico al considerar métodos de cuidado posoperatorio.
Conclusiones clave de la publicación:
- Aproximadamente el 80% de los pacientes quirúrgicos sufren dolor posoperatorio agudo, y el 75% lo califica como moderado a severo.
- Incluso con una amplia variedad de opciones de manejo del dolor, muchos profesionales de la salud siguen sin estar seguros de la aplicación más efectiva de estos tratamientos.
- El dolor agudo no tratado puede evolucionar a dolor posquirúrgico crónico (CPSP), cuya incidencia varía entre el 10 y el 70 % según el tipo de cirugía. Los niños son especialmente vulnerables.
- Existen pautas sobre la medicación para el dolor, pero no existe un enfoque universal para tratar el dolor posoperatorio debido a las diversas condiciones de los pacientes y las diversas cirugías. Las cirugías ambulatorias complican aún más el tratamiento del dolor.
- La analgesia epidural, que se utiliza habitualmente para el dolor posoperatorio, puede dificultar la rehabilitación e interferir con los protocolos de recuperación mejorada después de la cirugía (ERAS, por sus siglas en inglés). Las alternativas como los bloqueos de nervios periféricos, la infusión de la herida del catéter y otros métodos de anestesia local están ganando terreno, especialmente para procedimientos ambulatorios.
- Los protocolos ERAS, diseñados para acelerar la recuperación posoperatoria, están siendo objeto de escrutinio. Antes de la implementación de ERAS, la estadía hospitalaria promedio en el Reino Unido para reemplazos de rodilla disminuyó de 5,8 a 3,7 días entre 2008 y 2016. Después de la introducción de ERAS, hubo una disminución más lenta, junto con una tasa más lenta de reducción de costos. Los críticos creen que el enfoque único de ERAS puede estar obsoleto debido a los avances en analgesia multimodal y anestesia local.
- Si bien los métodos de anestesia local tienen claros beneficios, parecen estar subutilizados, particularmente en la cirugía ortopédica.
- El consentimiento informado exige que los pacientes sean informados sobre los riesgos y beneficios de los tratamientos médicos, incluidas las cirugías. Muchos pacientes no están bien preparados. En un estudio de 1.481 pacientes adultos que iban a someterse a una cirugía, el 80% no estaba informado sobre el riesgo de dolor crónico posoperatorio (CPSP), y el 25% afirmó que ese conocimiento podría haber influido en su decisión de someterse a una cirugía.
- Los esfuerzos de colaboración entre los profesionales de la salud son vitales para el manejo del dolor posoperatorio. Los cirujanos, los anestesiólogos y el personal de enfermería desempeñan funciones únicas e integrales.
- El alivio integral del dolor requiere analgésicos equilibrados que aborden múltiples etapas de la percepción del dolor. La Organización Mundial de la Salud recomienda un enfoque escalonado en función de la intensidad del dolor.
Las estrategias analgésicas multimodales, dirigidas a distintas etapas del dolor, muestran menos complicaciones y reducen las estadías hospitalarias.
- Además, las intervenciones no farmacológicas, que incluyen fisioterapia, apoyo psicológico, ejercicio, masajes, musicoterapia, terapia de la risa e incluso terapias alternativas como la meditación y la acupuntura, deben considerarse como parte de un enfoque integral y multimodal para el manejo del dolor posoperatorio.
- Es fundamental evaluar la salud integral de los pacientes antes de la cirugía. La educación sobre el manejo del dolor, las evaluaciones del nivel de dolor y la reducción gradual de la medicación bajo supervisión son fundamentales. En algunos casos, puede ser necesario derivar al paciente a especialistas en dolor.
- El control del dolor posoperatorio pediátrico es complejo y, a menudo, no se trata adecuadamente. Existe un mito desmentido, pero de larga data, de que los niños no pueden sentir ni recordar el dolor. Algunos médicos aún creen que los bebés y los niños no pueden expresar el dolor de manera confiable. Esto está lejos de la verdad, aunque los niños no siempre expresan el dolor de la misma manera que lo hacen los adultos. Los niños también recuerdan el dolor y esos recuerdos pueden causar trastornos fisiológicos a corto plazo y cambios de conducta a largo plazo.
- El tratamiento eficaz del dolor posoperatorio pediátrico se ve obstaculizado por deficiencias en la formación de los médicos. Los médicos y las enfermeras pueden subestimar el dolor en los lactantes o sobreestimar los riesgos de los opioides y muchos se sienten incómodos con el tratamiento del dolor pediátrico.
- La evaluación del dolor pediátrico es fundamental para un control eficaz del dolor y herramientas validadas como la escala Wong-Baker FACES, efectiva para niños de cinco a 12 años y a veces antes, deberían traducirse en medidas cuantificables para la toma de decisiones clínicas.
- La cirugía desencadena dos respuestas principales al estrés: la neuroendocrina y la inflamatoria e inmunitaria. Después de la cirugía, los pacientes se enfrentan a una reducción de la capacidad funcional, que es más pronunciada en pacientes desnutridos o sarcopénicos y puede provocar complicaciones o una recuperación deficiente.
- La prehabilitación en medicina perioperatoria se centra en optimizar la salud del paciente antes de la cirugía. Integra ejercicios, nutrición, preparación psicosocial y optimizaciones médicas. Al mejorar la salud y la condición física del paciente antes de la cirugía mediante la prehabilitación, se puede minimizar la pérdida funcional posoperatoria y garantizar una recuperación más rápida y eficaz.
- Un equipo multidisciplinario, compuesto por profesionales como administradores de casos, nutricionistas, psicólogos, fisioterapeutas y cirujanos, garantiza el éxito de la prehabilitación. Los beneficios incluyen recuperaciones más rápidas, menos complicaciones y costos reducidos. Los desafíos para su aceptación más amplia incluyen los altos estándares y las interrupciones externas.
- La prehabilitación ofrece numerosos beneficios, pero su amplia integración en entornos clínicos presenta obstáculos. Las investigaciones indican que muchos pacientes no pudieron completar el régimen de prehabilitación debido a los exigentes criterios de participación, las barreras de transporte o las interrupciones de otros tratamientos médicos. Sin embargo, aquellos que lo completaron, en particular aquellos que iban a ser sometidos a operaciones importantes, experimentaron ventajas significativas, como hospitalizaciones más cortas y notables reducciones de costos. Se han presentado propuestas para abordar estas cuestiones, con el objetivo de mejorar la eficacia y la adopción de la prehabilitación en los centros médicos.
Referencia
*Paladini A, Rawal N, Coca Martinez M, et al. (04 de agosto de 2023) Avances en el manejo del dolor posquirúrgico agudo: una revisión. Cureus 15(8): e42974. doi:10.7759/cureus.42974).
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